Aislamiento solitario: denuncian la polémica estrategia del ICE con los migrantes para que firmen su autodeportación
El testimonio de Faviola Salinas Zaraté, una...
El testimonio de Faviola Salinas Zaraté, una migrante mexicana que fue deportada de Estados Unidos, puso en la mira al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). La mujer denunció que esa agencia federal la sometió a una polémica estrategia en un centro de detención de Lousiana: la mantuvo en una celda de aislamiento durante casi dos meses para presionarla a firmar su autodeportación.
La denuncia de una migrante en contra del ICESalinas Zaraté, una migrante mexicana madre de tres hijos estadounidenses, fue arrestada por el ICE en febrero, tres meses después de dar a luz a su bebé. Según un informe elaborado por Univision y The Marshal Project, la mujer pasó por tres centros de detención hasta que recaló en el Centro de Procesamiento del Sur de Louisiana, conocido como Basile.
Allí, denunció, se enfrentó a una cruda práctica por parte de la agencia federal: la mantuvieron encerrada y aislada en una celda durante casi dos meses, en los que no tuvo ningún contacto con más personas que los guardias y fue sometida a todo tipo de malos tratos.
“Lloraba mucho y a veces, de la depresión, me orinaba en los pantalones”, contó desde su casa en Oaxaca, México, a los medios citados. Según explicó, la celda media dos metros cuadrados y no tenía ventanas: “Me estaba asfixiando, quería respirar aire puro”.
La cama, dijo la migrante, era una plancha metálica junto a un inodoro que no funcionaba. “A veces me daban cobijas y a veces no (...) Hacía tanto frío que rompí el colchón para meterme adentro como si fuera un cobertor”, agregó.
Su aislamiento terminó cuando la enviaron a un hospital psiquiátrico, donde recibió tratamiento durante un mes. Luego regresó al centro de detención y aceptó su deportación a México, aunque eso significó ser separada de sus hijos, que permanecen en Tennessee. “Ningún ser humano se merece eso, no se lo deseo a nadie”, dijo.
Aislamiento en solitario: práctica en aumento centros de detenciónEl informe elaborado por The Marshall Project y Univision reveló también que el uso del aislamiento en centros de detención migratoria creció 41% entre diciembre de 2024 y agosto de 2025. Este último mes se registraron 1151 personas en confinamiento, al menos por un día.
Los datos oficiales muestran que el incremento de esta estrategia no es tan pronunciado como el aumento general de detenciones, que alcanzó un 56% en el mismo período y llegó a 61.226 personas en agosto.
Sin embargo, especialistas advierten que la práctica de aislamiento en solitario tiene efectos devastadores en la salud mental de los migrantes.
Las consecuencias para la salud mental del aislamientoOrganismos internacionales consideran que más de 15 días en aislamiento equivalen a trato cruel. Psicólogos y médicos remarcan que el encierro puede provocar pérdida de memoria, problemas de sueño, alucinaciones e incluso pensamientos suicidas.
“Sabemos que a veces el personal usa el confinamiento en solitario para manejar emergencias psiquiátricas”, explicó Altaf Saadi, profesora de Neurología en Harvard. La especialista advirtió que este método puede generar secuelas permanentes y disuadir a los detenidos de hablar sobre sus síntomas médicos.
En el caso de Salinas, las consecuencias se reflejaron en crisis emocionales y en la sensación de abandono. “Era desesperante, sentía angustia, impotencia. Yo miraba que las otras salían y yo nada más me quedaba ahí”, recordó.
Más denuncias del uso del aislamiento como castigo o presión de los migrantesEl ICE sostiene en sus protocolos que el confinamiento se aplica por razones médicas, disciplinarias o administrativas y que nunca debe usarse como represalia. Sin embargo, varios inmigrantes denunciaron lo contrario.
Por ejemplo, el migrante mexicano Daniel López, detenido en Tacoma, Washington, relató que pasó casi un mes en aislamiento tras reclamar mejores condiciones para él y otros migrantes. “No es bueno castigar a la gente nomás porque somos inmigrantes y nomás alzamos nuestras voces”, afirmó.