El cine español toma Buenos Aires, entre los estrenos, el homenaje y la nostalgia
Con la proyección del reciente film de Carla Simón, quien con Romería (volverá a verse el domingo 28 a las 21), compitió por la Palma de Oro de la última edición del ...
Con la proyección del reciente film de Carla Simón, quien con Romería (volverá a verse el domingo 28 a las 21), compitió por la Palma de Oro de la última edición del Festival de Cannes, comenzó este fin de semana en la Sala Lugones (Av. Corrientes 1530) una edición muy especial -y quizás más acotada- de Espanoramas, el encuentro dedicado al cine español.
Lo especial viene dado, además de por la exhibición de solo cuatro títulos que resumen lo último de la producción cinematográfica española, por los dos homenajes que realiza esta edición de la muestra. Uno es a la magnética Marisa Paredes, que con enorme labor para los más importantes directores es un rostro imprescindible y que se extrañará en el cine español y, el otro, a la misma naturaleza constitutiva del encuentro: el escritor y programador Frank Gayo, encargado desde la primera Espanoramas hasta esta edición, que no podrá ver completada dado su temprano fallecimiento, en mayo último.
Con su inesperada partida en Madrid, el pasado diciembre, a los 78 años, el cine español perdió con la partida de Marisa Paredes a uno de sus rostros más pregnantes y Pedro Almodóvar a una de sus “chicas”, seguramente la más dramática de todas las que rodearon al cineasta manchego. Desde su participación en Entre tinieblas a sus protagónicos en Tacones lejanos y La flor de mi secreto. También Todo sobre mi madre, Hable con ella y La piel que habito.
El ciclo organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires junto con el Centro Cultural de España, la Embajada de España en Argentina y Fundación Cinemateca Argentina celebra este año el talento de la actriz que, en palabras de Almodóvar su perfil, “A veces me recuerda a Greta Garbo, en particular cuando está en el café, con el sombrero puesto. Llora muchas veces en la película, hay un verdadero menú de lágrimas (...). Cada lágrima de Marisa Paredes tiene un significado distinto y creo que además está ejecutada de un modo distinto. A Marisa le preocupaba mucho eso y me decía: ‘Pedro, ¿estás seguro de que no es lo mismo?’, porque, de hecho, cuando llora, llora y a lo mejor no se nota la diferencia. Reconozco que no hay espectáculo que me fascine más, como director de cine, que el de ver llorar a una mujer", decía.
Son más de cien trabajos entre cine y televisión los que aquilata la trayectoria de Paredes que es reflejada en Espanoramas a través de algunos de esos títulos fundamentales. Tal es el caso de Tras el cristal (sábado 20 a las 14.30; viernes 26 a las 18 y sábado 27 a las 14.30), en el que Paredes compone a la mujer de un criminal de guerra nazi a quien cuida hasta la llegada de Angelo, un jovencito que aparentemente debe cuidar al criminal Doctor Klaus pero ella descubre que este no tiene antecedentes médicos, en esta ópera prima de Agustí Villaronga (El mar, Pa Negre), que integra el subgénero de nazisploitation, que incluía films con numerosas escenas de sexo y tortura ambientadas en la Alemania nazi.
Muy distinto a las dos que integran el ciclo en el que Paredes se puso a las órdenes de Almodóvar, tal el caso de la ganadora del Oscar Todo sobre mi madre (sábado 20 a las 17.30 y sábado 27 a las 21) y La Flor de mi secreto (viernes 26 a las 21.00 y sábado 27 a las 18); la primera se rinde a un protagónico de Cecilia Roth y también a una fulgurante Paredes que compone a Huma Rojo, que interpreta a Blanche Dubois en Un tranvía llamado deseo, y a quien persigue Esteban por un autógrafo antes de que sufra un fatal accidente que dejará a su madre, la enfermera Manuela Coleman Echeverría, ante su propio destino.
La otra, es precisamente la película anterior y que da origen a la trama de aquella al mostrar la campaña a favor de la donación de órganos pero centra su historia en Leo Macías, la escritora de novelas rosa que escribe con el pseudónimo de Amanda Gris y que es una escritora que debe entregar cinco novelas por año a su editor para asistir a una trama donde el robo y el chantaje serán parte no de la ficción sino de la vida misma.
Doble programaUn fundamental doble programa reúne a dos autores del cine, como Iván Zulueta, quien después Arrebato y de una década sumergido en la adicción a la heroína, participa en televisión española de la serie de televisión Delirios de amor, en la que dirige el unitario “Párpados”, la historia de dos relaciones cruzadas de dos parejas de mellizos. Esto sirve para otro insospechado homenaje al no menos vital Eusebio Poncela, que protagoniza hasta la mímesis junto a Paredes este trabajo, que se verá como antesala del que rodó a las órdenes del argentino Edgardo Cozarinsky, titulado Crepúsculo rojo.
El ciclo en homenaje a Marisa Paredes se completa con La reina anónima (domingo 21 a las 21), dirigida por Gonzalo Suárez, en la cual la extraña mujer que compone Paredes refuerza el humor escéptico del relato, y la enorme coproducción entre Francia y Portugal dirigida por Valeria Sarmiento Las líneas Wellington.
Espanoramas ofrece, además de Romería de Carla Simón, otros títulos del reciente cine español, como Los destelllos, de Pilar Palomero, donde la ganadora del Goya Patricia López Arnaiz da vida a Isabel que debe visitar a su exmarido Ramón, el siempre impar Antonio de la Torre (sábado 20 a las 21 y martes 30 a las 18); los enredos sentimentales y las relaciones amorosas que Jonás Trueba retrata como indudable simpatizante del “truffautiano” Antoine Doinel con Volvereis (domingo 21 a las 15.00 y Domingo 28 a las 18), y la coproducción entre España y Chile Los tortuga, donde Anabel es hija de una taxista chilena emigrada en Barcelona y que son amenazadas a abandonar su vivienda porque esta fue adquirida por un fondo buitre (jueves 25 a las 21 y domingo 28 a las 15), que cierra este capítulo de preestrenos para una muestra que será entre el homenaje y la nostalgia.