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Inteligencia artificial y educación: las innovaciones que se pueden implementar en escuelas de Latinoamérica

La inteligencia artificial avanza en bloque sobre todas las áreas de la vida cotidiana a un ritmo frenético, y su presencia en las aulas no es la excepción. En muy pocos años, ha transformado l...

La inteligencia artificial avanza en bloque sobre todas las áreas de la vida cotidiana a un ritmo frenético, y su presencia en las aulas no es la excepción. En muy pocos años, ha transformado la educación a un ritmo sin precedentes, ofreciendo oportunidades revolucionarias para personalizar las experiencias de aprendizaje, apoyar a los docentes en sus tareas diarias y optimizar la gestión educativa, entre otros beneficios.

En este sentido, a partir de ejemplos recopilados en diferentes países de América Latina y el Caribe, un informe publicado por el Banco Mundial identificó nueve innovaciones clave impulsadas por la IA que podrían replicarse en escuelas de la región. Estas innovaciones se agrupan en tres áreas: cuatro para docentes, dos para estudiantes y tres para la administración escolar.

IA al servicio de los docentes

Una de las innovaciones clave para los docentes es un mentor impulsado por inteligencia artificial cuyas funciones incluyen captar a jóvenes interesados en ejercer la profesión, así como proporcionarles no solo herramientas de apoyo para desempeñar el rol docente, sino también asistencia para mejorar su bienestar. Esto último puede ser fundamental para evitar el abandono de la carrera profesional. Programas de este tipo se han implementado en países como Chile y están generando resultados que, a primera vista, parecen positivos.

La retroalimentación basada en IA para los alumnos es otra herramienta prometedora para los docentes. En rigor, se trata de experiencias que ya se están probando en Estados Unidos, en las que la IA proporciona información y comentarios en tiempo real sobre sus prácticas en el aula. De este modo, es posible analizar la participación de los alumnos, la equidad en la distribución de la palabra y los patrones de discurso en clase. Esta información pedagógica específica funciona de manera similar a la de un tutor pedagógico, ayudando a los docentes a identificar áreas de mejora.

La IA también puede ser un aliado clave para la enseñanza, específicamente en la elaboración de planes de aula y contenidos. Según el Banco Mundial, cada vez se aprovechan más los algoritmos de IA para asistir a los docentes en tareas tediosas, como la creación de planes de aula y la generación de contenidos educativos personalizados. En particular, la IA puede utilizarse para analizar los estándares curriculares, los objetivos de aprendizaje y las necesidades de los alumnos, ofreciendo así a los docentes un punto de partida sólido para diseñar lecciones atractivas y eficaces.

La inteligencia artificial también puede marcar la diferencia en la carga de trabajo de los docentes. Las rutinas automatizadas pueden ser reemplazadas por plataformas de aprendizaje adaptativo basadas en IA, que en algunos países ya están ayudando a reducir significativamente la carga administrativa de los profesores. Una de estas aplicaciones es la calificación y evaluación de tareas, cuestionarios y exámenes, así como la recopilación de asistencia. Esto no solo permite un análisis más detallado del rendimiento de los alumnos, sino que también ahorra a los docentes una cantidad considerable de tiempo dedicado a la calificación manual.

Según el Banco Mundial, estas tecnologías podrían contribuir a que el trabajo de los docentes sea más manejable y gratificante. Sin embargo, advierten que, para que esto se materialice, es fundamental brindar formación y apoyo a los docentes para integrar la tecnología de manera eficaz.

IA al servicio de los estudiantes

En el caso de los estudiantes, una de las innovaciones más prometedoras es la tutoría asistida por inteligencia artificial. Este sistema busca establecer con los alumnos diálogos similares a los humanos y ofrecerles instrucción personalizada con retroalimentación en tiempo real sobre diversas materias. La evidencia indica que la tutoría es una herramienta eficaz, y su implementación mediante IA podría no solo mejorar el rendimiento académico de los alumnos, sino también fortalecer su autoestima y desarrollar habilidades sociales.

El uso de la IA generativa es otro beneficio que los estudiantes pueden aprovechar. Sin embargo, el Banco Mundial advierte que una dependencia excesiva de las herramientas de detección de IA puede generar una atmósfera de desconfianza entre docentes y alumnos. Por ello, considera crucial encontrar un equilibrio entre el mantenimiento de la integridad académica y la promoción de un entorno propicio para el aprendizaje y el crecimiento. En concreto, el informe señala que, en lugar de prohibir por completo el uso de herramientas como ChatGPT, es necesario adoptar un enfoque más matizado: “Los educadores deberían centrarse en diseñar tareas que requieran habilidades de pensamiento de orden superior, análisis crítico y conocimientos originales, competencias que van más allá de las capacidades actuales de la IA generativa”.

IA al servicio de la administración

En el ámbito administrativo, la IA ya se está utilizando para optimizar la gestión educativa. En este sentido, los asistentes virtuales se destacan como una de las innovaciones más prometedoras, ya que pueden automatizar tareas rutinarias, prestar asistencia personalizada y generar información basada en datos. Estos sistemas pueden aumentar la eficiencia, mejorar la asignación de recursos y optimizar la experiencia tanto de estudiantes como del personal educativo. Por ejemplo, un asistente conversacional con disponibilidad 24/7, como DRUID, puede ayudar a estudiantes y docentes con tareas como la calificación y la planificación de cursos, además de automatizar procesos administrativos para el personal operativo.

Los sistemas de alerta temprana basados en IA también pueden desempeñar un papel crucial en las escuelas. Estos sistemas analizan indicadores clave, como el rendimiento académico, la asistencia y el comportamiento de los alumnos, lo que permite identificar a estudiantes que podrían necesitar apoyo adicional y, en algunos casos, prevenir el abandono escolar.

Por último, los mecanismos centralizados de asignación impulsados por IA representan una innovación clave para mejorar la distribución de los recursos humanos. Estos sistemas optimizan la asignación de docentes a vacantes según sus cualificaciones y preferencias. En Ecuador, por ejemplo, el Ministerio de Educación implementó un sistema centralizado que utiliza un algoritmo para emparejar candidatos a maestros con vacantes escolares, basándose en sus preferencias y una puntuación compuesta de sus calificaciones.

Mejorar este proceso puede ser altamente beneficioso, ya que proporciona a los docentes información personalizada sobre su riesgo de no ser asignados y les recomienda escuelas alternativas, lo que incrementa sus chances de obtener un puesto acorde. Gracias a esta innovación, se han mejorado tanto los resultados individuales de los docentes como la cobertura de vacantes, optimizando la calidad de los emparejamientos entre profesores y escuelas.

Riesgos y limitaciones

Para Jaime Saavedra, director de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del Banco Mundial y exMinistro de Educación del Perú, uno de los principales cuellos de botella para estas innovaciones es la desigualdad educativa. “Hay escuelas que tienen conectividad, dispositivos, profesores preparados, etc. y a pocos kilómetros de esa escuela, en esa misma ciudad, hay otra sin conectividad y con profesores sin habilidades digitales”, aseveró. Para el especialista, la desigualdad podría haber empeorado después de la pandemia y como resultado “hay escuelas del siglo 21 que coexisten con otras del siglo 20″.

Saavedra no considera que la inteligencia artificial reemplace a los docentes, ya que educar es una experiencia de interacción humana. Por el contrario, sí ve con preocupación que se pueda garantizar a todos los decentes el acceso a las habilidades digitales: “Es más probable, en cambio, que el profesor con habilidades digitales pueda reemplazar al que no tiene habilidades digitales”, aseveró.

Otro aspecto a considerar es que aún faltan pruebas rigurosas sobre la eficacia y escalabilidad de la inteligencia artificial en el ámbito escolar en contextos reales. Por lo tanto, estas herramientas requieren evaluaciones más exhaustivas mediante estudios piloto y análisis de impacto. Otro desafío clave para la adopción inclusiva de la IA en las escuelas es cerrar la brecha digital y garantizar un acceso equitativo a la infraestructura y a las habilidades tecnológicas. Además, será necesario desarrollar marcos de gobernanza ética y fomentar la alfabetización en IA dentro de las instituciones educativas.

El Banco Mundial enfatiza que la IA no debe verse como un reemplazo de la experiencia humana, sino como una herramienta para potenciar el impacto del juicio y las habilidades de los docentes. Su rol sigue siendo fundamental, y las herramientas de IA deben funcionar como asistentes que faciliten la labor de maestros, alumnos y directivos.

Para impulsar estas innovaciones, además, las asociaciones público-privadas (APP) juegan un papel clave, ya que permiten la colaboración entre múltiples actores. Dado que el desarrollo de la IA implica una gran complejidad y un uso intensivo de recursos, es fundamental combinar conocimientos, esfuerzos e inversiones de diversos sectores para maximizar su impacto. El desafío entonces no es solo tecnológico, sino también pedagógico y ético, lo que pertmitirá aprovechar el potencial de la IA sin perder de vista el rol insustituible de los docentes en la formación de las futuras generaciones.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/IA/inteligencia-artificial-y-educacion-las-innovaciones-que-se-pueden-implementar-en-escuelas-de-nid24022025/

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