Marcelo Méndez cerró el ciclo más exitoso en la historia de la selección masculina de vóleibol
Una derrota con sabor extraño. Lógicamente, la selección argentina de vóleibol quería dar el golpe ante Italia en el Mundial que se disputa en Filipinas, pero no pudo con el poder el último c...
Una derrota con sabor extraño. Lógicamente, la selección argentina de vóleibol quería dar el golpe ante Italia en el Mundial que se disputa en Filipinas, pero no pudo con el poder el último campeón del mundo: cayó por 3-0 y se despidió de la cita. Pero este desenlace, además, representó el final del ciclo de Marcelo Méndez. Fue el proceso más importante de la historia del vóleibol masculino nacional.
Si bien el entrenador se había quedado en la selección tras los Juegos de París 2024 para encabezar el proceso de recambio, confirmó su salida en la transmisión oficial de Volleyball World y luego se lo comunicó al grupo en el vestuario del estadio SM Mall of Asia Arena, en la ciudad filipina de Pasay. Bajo su conducción, la selección conquistó la histórica medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y se adjudicó el Sudamericano de Recife 2023.
No resultó inesperado, porque el cierre de esta etapa era imaginable desde el momento en el que había anticipado que iba a dirigir a Trentino, el campeón de la Liga de Italia. Sucede que este paso de Méndez no le permite ejercer el cargo de entrenador part-time en la selección, una tarea que desarrolló en los últimos años.
“Este fue mi último partido al frente de la selección nacional. El grupo es sensacional, es un grupo nuevo, con muchos jugadores jóvenes. Creo firmemente que este equipo tiene un futuro prometedor. Con el tiempo y la experiencia, pueden mejorar años tras año. Fue un honor entrenarlos. Pero ahora le toca a la federación decidir si mantiene unido a esto grupo o no y quién sigue al frente de la selección”, fueron las palabras de Méndez, tras la eliminación con Italia.
Méndez, de 71 años, condujo a la selección desde 2018 después del paso de Julio Velasco, y llegó al Mundial de Filipinas con una misión muy clara: consolidar el recambio generacional. Y las señales más efectivas llegaron con el golpe que dio al eliminar a Francia y terminar el grupo C invicto. Por eso, la caída con Italia no es más que un paso dentro del proceso que, más allá de Méndez, se trazó con su staff técnico. Antes de la competencia, el ahora ex entrenador había explicado que esta competencia era un banco de pruebas vital: “Cambiamos muchos jugadores con respecto al año anterior y sabíamos que iba a ser muy difícil este torneo. Pero me parece que en algún momento había que hacer el recambio y me quedé para eso”.
El coach fue muy claro en su mensaje: “Es muy importante para los chicos esta competencia, porque ahora se tienen que hacer responsables de muchas situaciones y que antes la resolvían los jugadores de mayor experiencia. Es un aprendizaje para todos. Estamos creciendo y viendo cómo siguen evolucionando los jugadores más jóvenes, mientras les damos más experiencia para que jueguen”, explicó el entrenador argentino en una charla con el sitio oficial de la Federación del vóleibol argentino (feva.org.ar).
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Entonces, este desenlace no es más que otra señal positiva dentro del plan que trazó Méndez, el hombre que edificó el proceso más importante en la historia del vóleibol masculino, porque en los Juegos Olímpicos disputados en 2021 en Tokio, bajo su conducción se quedó con una medalla con sabor a hazaña, porque nadie tenía en los planes al la selección nacional. Una épica victoria frente a Italia, en los cuartos de final, y el éxito final sobre Brasil, también en cinco sets, en el choque por el bronce, fueron los partidos que dejaron una huella profunda en Oriente.
Tanto que se volvió a vivir un momento increíble después de 33 años, ya que en los Juegos de Seúl 1988 se había subido por primera vez a un podio olímpico en el vóleibol masculino.
La senda exitoso continuó en 2023, cuando Méndez dirigió el equipo que ganó el Sudamericano de Recife, una consagración inédita, porque Brasil dominó siempre este torneo, tanto que había ganado la corona desde que se creó el torneo en 1951. Sólo pudo imponerse el equipo argentino en 1964, año en que Brasil no participó en la competencia.
Marcelo Méndez, rumbo a ItaliaMéndez terminó su proceso como entrenador de la selección argentina, pero no se detiene en sus desafíos, porque se hará cargo de Itas Trentino, el actual campeón de la Liga Italiana, la meca del vóleibol europeo.
“Marcelo es un auténtico maestro del vóleibol, que pondrá a disposición todo su conocimiento y experiencia adquiridos en sus muchos años de carrera internacional”. Así lo saludo en junio Marcello Poli, el presidente del Trentino, actual campeón de la Superliga de Italia.
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Y no es casual que el argentino llegue a un lugar de estas características, porque logró un ciclo histórico en el Jastrzębski Węgiel, de Polonia, en tres años de trabajo. Ganó dos veces la PlusLiga de Polonia, y además se subió tres veces al podio de la Champions League: fue subcampeón en 2022/23 y 2023/24 y tercero en 2024/2025.
Otro club en el que hizo historia Méndez fue el SADA Cruzeiro de Brasil, club con el que ganó 39 títulos en 12 temporadas, entre ellos tres veces se impuso en el Mundial de Clubes (2013, 2015 y 2016) y en siete ocasiones en el Sudamericano de Clubes.