Pagó US$34 mil por un Mercedes Benz y pensó que era su día de suerte, hasta que descubrió la verdad
Lo que parecía ser un negocio redondo terminó convirtiéndose en una experiencia complicada para Tyler Hoover, un entusiasta de los automóviles que encontró un ...
Lo que parecía ser un negocio redondo terminó convirtiéndose en una experiencia complicada para Tyler Hoover, un entusiasta de los automóviles que encontró un Mercedes-Benz EQS 450+ 2022 a un precio increíble: US$34.000, poco más de un tercio de su valor real en el mercado estadounidense.
Compró un Mercedes-Benz EQS por 34 mil dólaresEl modelo, considerado el sedán eléctrico de lujo insignia de la firma alemana, tiene un precio de lista sugerido de US$102.900, según Autoevolution.
Equipado con un motor de 355 caballos de fuerza y 590 libras-pie de torque, es capaz de acelerar de 0 a 60 millas por hora en 5,4 segundos, además de ofrecer un interior repleto de tecnología y acabados de alta gama.
Hoover pensó que había encontrado una joya sin riesgos, pero pronto descubrió la razón de la rebaja: los problemas de fiabilidad que aquejan a este modelo eléctrico.
Lo barato sale caroA los pocos meses de usar el vehículo, Hoover lo llevó a su taller para una inspección rutinaria. Al abrir el cofre notó que uno de los depósitos de refrigerante estaba casi vacío, una señal clara de que algo no funcionaba bien con la gestión térmica de la batería.
Preocupado, decidió llevarlo a un concesionario oficial de Mercedes-Benz para una evaluación completa. Afortunadamente, el auto todavía contaba con la garantía de fábrica, vigente hasta el 29 de julio de 2026, lo que significaba que las reparaciones serían cubiertas por la marca.
Los técnicos identificaron el problema y lograron resolverlo con una actualización de software. Además, aprovecharon la visita para atender un llamado a revisión por seguridad, que incluyó el reemplazo de los cojines de los reposacabezas traseros y la colocación de una nueva etiqueta de advertencia en el sistema de bolsas de aire. También reforzaron algunos paneles de las puertas que se habían aflojado.
Sin embargo, Hoover notó que, pese a los ajustes, los crujidos en la cabina le recordaban que los estándares de ensamblaje de la marca ya no eran tan rigurosos como en el pasado.
Una nueva falla, un nuevo gastoMeses después, cuando el concesionario intentó instalar otra actualización de software, ocurrió lo inesperado: la computadora principal del auto colapsó por completo, dejando el vehículo inservible.
La única solución fue reemplazar la unidad de control electrónico completa, una reparación valuada en más de US$6.000. Una vez más, la garantía jugó a favor de Hoover, quien no tuvo que pagar nada de su bolsillo.
La decisión final: vender el EQSDespués de varias visitas al taller, reparaciones cubiertas por la garantía y más de un dolor de cabeza, Hoover tomó una decisión definitiva: subastar el Mercedes-Benz EQS junto a otros cuatro de sus autos.
Aunque reconoce las virtudes tecnológicas del sedán eléctrico, aseguró que prefiere conducir un Mercedes-AMG con motor V8 a gasolina, más confiable y con la experiencia de manejo que lo enamoró de la marca alemana en primer lugar.
El caso de Hoover pone en evidencia los desafíos de los autos eléctricos premium, que, pese a sus avances tecnológicos, pueden generar gastos elevados y complicaciones técnicas si la garantía no está vigente. Para algunos, la experiencia refuerza el dicho popular: “lo barato sale caro”.